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Si has aterrizado aquí entiendo que las fotos de tu próximo viaje te inquietan, por lo menos, un poco. Si eres como yo, sabrás que hay algo indudablemente bello en llegar a un lugar desconocido completamente. En sacar la cámara de fotos e intentar capturar con el objetivo aquello que ves por primera vez. Sin embargo, muchas veces necesitamos saber a dónde vamos, conocer el lugar y saber realmente QUÉ queremos fotografiar y CÓMO queremos hacerlo. En esta entrada te voy a ayudar a preparar un viaje fotográfico con mis cinco claves imprescindibles.


Las cinco claves

Esto es lo que SIEMPRE hago antes de viajar a un lugar que no conozco. A mí me funciona, lo que no quiere decir que a ti también. Sin embargo, seguro que algo de ello puedes aprovechar.

Busca los lugares panorámicos

Te voy a poner dos ejemplos con los que verás claramente a qué me refiero.

El primer ejemplo es en la Piazza San Marco de Venecia. Concretamente, el archi-fotografiado Campanile. Si llegas a Venecia sin haber preparado el viaje en clave fotográfica, te plantarás en la Piazza San Marco y fotografiarás el campanile probablemente desde aquí, para poder añadir también la basílica en la foto. Antes que nada, quiero aclarar que no hay nada de malo en ello, y de hecho prueba de ello es mi foto. Sin embargo, como soy un loco de las vistas panorámicas, siempre busco puntos elevados para tomar fotografías de los lugares que visito.

La gente suele subir a la cima del Campanile di San Marco para capturar panorámicas de la ciudad, pero el problema es que desde la cima del Campanile no se ve el Campanile… Haciendo una búsqueda en google aparece un campanario al otro lado del gran canal, en la isla de San Giorgio Maggiore, al que es muchísimo más barato subir y que ofrece la vista de la segunda foto.

Es innegable que el Campanile no es el sujeto principal de la segunda fotografía, pero es por motivos de composición. Lo que sí se aprecia en mayor medida es la escala de este respecto de la ciudad que lo envuelve, algo que me encanta.

El segundo ejemplo es de cuando visitamos el pueblo de San Gimignano durante el mismo viaje. Al entrar al interior de la muralla uno se siente dentro de un cuento medieval pero la escala de sus decenas de torres se pierde con la perspectiva o incluso fotografiándola desde la Torre Grossa, a la que se puede subir. ¿Recuerdas eso de que desde la Torre Grossa no se ve la Torre Grossa? A continuación, las fotografías.

La tercera fotografía muestra el contexto, algo que considero primordial para comprender un lugar en su entorno. Nunca hubiese encontrado un lugar para hacer una foto como esta estando ya en San Gimignano. Para llegar alli tuvimos que desviarnos antes de llegar a la entrada de la ciudad, recorriendo un camino sin asfaltar durante unos 1.400 metros y subir por un camino lateral (que actualmente está cerrado al tráfico) hasta llegar a una esplanada sobre un pequeño montículo. Pero valió la pena, sin duda.

Este es el lugar exacto:

Para buscar este tipo de lugares normalmente uso la vista 3D de Google Maps para buscar desde dónde quiero tomar la fotografía. Después, con Streetview en el mismo Google Maps, averiguo cómo llegar hasta allí.

Conoce los distintos ángulos posibles

Si vas a visitar un edificio o monumento, suele ser una buena idea ver con antelación los diferentes ángulos desde los que tomar fotografías. A veces, los menos obvios son los más interesantes. Te pongo varios ejemplos.

El primero es del One World Trade Center, en Nueva York. Lo obvio es tomarle una foto desde la misma plaza, aunque necesitarás un objetivo de gran angular para conseguir que te quepa entero. Menos obvio es fotografiarlo desde el Battery Park, aunque se aprecian mucho mejor sus formas al capturar la imagen con un objetivo convencional.

En esta tercera fotografía, el ángulo es todavía menos obvio. Se trata de una foto tomada con teleobjetivo desde Pebble Beach, en Brooklyn. El edificio comparte protagonismo con otro icono de la ciudad, el Brooklyn Bridge.

Skyline desde Pebble Beach. Cuidado con el punto de vista al preparar un viaje fotográfico.
El One World Trade Center desde Pebble Beach

En este caso, para buscar diferentes ángulos de un mismo monumento, suelo buscar imágenes en internet e intento averiguar desde dónde han sido tomadas, normalmente usando Google Maps o alguna página especializada como Location Scout.

Conoce tu equipo

Aunque alguna vez hay que adaptar el equipo al lugar que visitas, deberías conocer bien tus instrumentos para saber de qué son capaces y de qué no. Por ejemplo, si vas a visitar algún lugar con poca luz, tienes que saber responder a estas preguntas:

  • ¿Cuál es mi objetivo más luminoso?
  • ¿Cuál es la velocidad mínima a la que puedo disparar sin que la foto salga trepidada?
  • ¿Si me acerco a esa velocidad mínima, debería subir la ISO?

Según mi experiencia, normalmente puedo disparar a mano alzada a una velocidad de 1/20 sin trepidar la foto. Si tengo que bajar de esa velocidad, tengo que saber si me compensa subir la ISO o en cambio usar un trípode.

Si usas un trípode, puedes volver a bajar la ISO al mínimo y bajar absurdamente la velocidad para tomar fotografías nocturnas como estas:

Mi consejo es que hagas pruebas para poder responder a estas preguntas. Para comprobar tu velocidad mínima a mano alzada, la prueba más importante sería salir de noche a una plaza poco iluminada y tomar algunas fotografías. Configura tu cámara para un iso medio, de 600 más o menos, y abre el diafragma al mínimo que te permita tu objetivo. Ajusta la velocidad a 1/100. Adopta entonces una posición relajada, de pie con las rodillas ligeramente flexionadas y los pies paralelos y a la altura de tus hombros. Sujeta la cámara con las dos manos, con los codos apretados contra tus costados y toma una fotografía. Ajusta la velocidad de obturación una posición hacia abajo, toma otra fotografía y repite el proceso hasta que la velocidad llegue a 1/10.

Si quieres profundizar en la prueba, ajusta la apertura a 5.6 y repite el proceso, desde una velocidad de 1/100 y hasta 1/10.

Leer más…Fotografiando Nueva YorkFotografiando Nueva YorkLa ciudad que nunca duerme es uno de los mejores destinos en los que hacer fotos, sin duda alguna. Acompáñame en este tour fotografiando Nueva York.

Cuando vuelvas a casa, revisa las imágenes que has tomado y busca la primera con cada apertura que muestre trepidación. La imagen anterior será la velocidad mínima a la que puedes disparar a mano alzada. Ten en cuenta que esta puede ser diferente para cada valor de apertura, pero te harás una idea bastante precisa. Si en algún caso la fotografía a velocidad de 1/10 no muestra trepidación, repite la prueba bajando más la velocidad. Eso sí, tienes mi sincera felicitación.

Cuando tengas esa velocidad, la siguiente prueba es sobre el valor de la ISO. Configura la cámara a tu velocidad mínima a mano alzada y toma fotografías a diferentes valores de ISO. Vuelve a tu ordenador a revelar las fotos según tu procedimiento habitual para hacerte una idea del resultado final con cada ISO. Si quieres menos ruido en tus fotos deberás subir un poco la velocidad, pero todo depende de cada fotografía concreta y no hay un manual universal definitivo.

Planifica la iluminación

Es innegable que un lugar se ve distinto a diferentes horas del día. También está claro que los días son muy diferentes en las diversas partes del mundo y a lo largo del año. Es vital conocer cómo se comporta la iluminación natural en tu destino. Conocer las horas de salida y puesta del sol y cuando son las horas doradas y azules es imprescindible, porque la fotografías se parecen como un huevo a una castaña.

Estas dos fotografías muestran el mismo castillo fotografiado durante la hora azul de la mañana y durante la hora dorada de la tarde:

Si volvemos a Nueva York, podemos ver la enorme diferencia entre la primera foto tomada en Pebble Beach y la última, con solamente 22 minutos de diferencia entre ellas (16:31 vs 16:53):

Toda la ruta de ese día estaba planificada para ver el atardecer en Pebble Beach y ya ves que puede venir de media hora, así que entérate de cómo es la iluminación natural allí donde vayas a estar. Puedes hacerlo usando una web como The Golden Hour Calculator o una app como PhotoPills (de pago), aunque hay muchas otras.

Mira qué han hecho antes que tú

Aunque pueda parecer que no tiene sentido hacer las mismas fotos que otros ya han hecho, tiene mucho. Una de las mejores formas de mejorar como fotógrafo es tratar de comprender qué diferencia mis fotografías de las de otros, ya sea para mejor o para peor. Una parte de la planificación de todos mis viajes consiste en buscar aquellos lugares que otros ya han encontrado e intentar tomar fotografías que ya se han tomado anteriormente, para así comprender cómo esas personas han decidido configurar su equipo para una determinada instantánea.

Puede que hayan decidido centrar el objetivo en un punto, o usar un punto de vista poco convencional, colocar la cámara en una posición inusual o simplemente componer la foto de una forma determinada. Tratando de replicar eso estoy aprendiendo de otros, mientras disfruto de uno de mis hobbies.

Estos son algunos ejemplos de fotos que probablemente hayas visto mil veces, pero que tienen una diferencia: estas son las mías.


En resumen

Seguramente acabes siendo el pesado del grupo cuando viajes con más gente, porque vas a hacer dar vueltas a todo el mundo buscando un lugar concreto que no viene de camino al monumento de turno. O metiendo prisa a todos para llegar a una hora determinada antes de que se vaya la luz, o qué sé yo cuantos motivos más, pero al final, se trata de disfrutar del viaje, ya sea solo o en compañía. Y si te dan manga ancha para convertirte en ese pesado del grupo, bienvenido sea.

Si has llegado hasta aquí está claro que planificar es lo tuyo, así que te invito a aplicar estas cinco claves y a compartir con nosotros qué tal ha sido el resultado.

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A Ramon le encanta planificar cada detalle antes de viajar. Le apasiona adentrarse en la cultura y la vida cotidiana en nuestros destinos, por lo que a menudo acabamos deambulando por los recodos más extraños. Sin embargo, siempre merece la pena. Siendo un fotógrafo entusiasta, siempre está pendiente de captar la mejor instantánea durante nuestros viajes.

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